Lea
atentamente el siguiente texto de opinión, perteneciente a Guillermo Levy,
publicado en Página 12 el 25 de marzo de 2017.
El texto en cuestión lo puede leer en el siguiente link Mucho más de 30.000 o directamente desde ésta página.
Mucho más de 30.000
Por Guillermo Levy *
Sin dudas, este 41
aniversario esta marcado por dos cuestiones:
En primer lugar la temática,
tan mediática hoy, obsesionada con el “número” de víctimas.
El debate acerca de la
dictadura, su repudio o su reivindicación solapada, la ponderación del
movimiento de derechos humanos, las pasiones desatadas por el rol que tuvo el
pasado dictatorial durante el kirchnerismo y el que tiene hoy, parecieran
traducirse sólo en números.
El debate político se solapa
en números, el debate político se empobrece en números. 6000, 8000 o 30.000
desaparecidos no expresan un último calculo que sume a la ya viejísima lista de
la Conadep, datos del estado nacional, organismos de derechos humanos, nuevos
testimonios, material de todos los juicios que se vienen sustanciando en todo
el país desde el 2005, investigación de equipos en Universidades nacionales.
Hoy solo expresan las distintas posiciones políticas, las diferentes pasiones
que despierta ese pasado, siempre revitalizado y actualizado.
Nunca sabremos la cifra
exacta de detenidos desaparecidos que hoy continúan desaparecidos, porque justamente
la política de genocidio implica esa imposibilidad. Secuestros nocturnos,
silencio, negación y destrucción de pruebas. No hay listas, no hay confesiones,
con lo cual, todo lo que tenemos ha sido fruto del trabajo artesanal y
militante de miles, frente a poderes y silencios mucho mas poderosos que la
energía puesta en esa reconstrucción.
Claramente 30.000 no es hoy
el número de la precisión sino de una posición. Destruir ese número no busca
una perfección cuantitativa sino destruir un legado de lucha, solitaria a
veces, acompañada otras, de los que fueron construyendo, buscando, denunciando
y nombrando lo que cada vez es un consenso mayoritario de lo que ocurrió: un
genocidio.
Genocidio que implica que la
muerte sistemática –independientemente del número exacto– fue el insumo
principal para transformar la Argentina.
Quizás con algún nivel de
banalizacion, podemos enumerar algunos logros de esa transformación vía la
muerte de miles: una Argentina más silenciada, con más rechazo a la política,
más sensible a fascinarse con dólares baratos y productos importados, más
estigmatizadora siempre de pobres y morochos, menos industrial y más
financiera. Una población más fácil para las propuestas de nuestro poderes
económicos.
Una Argentina con un techo
más bajo, que deje de ser, con perdón del gordo Cooke, “el país maldito del
subcontinente” ese país siempre molesto para los poderes locales y externos.
Esto lo vio con suma
claridad al comienzo del infierno Rodolfo Walsh en su carta de 1977.
Esa es la segunda cuestión
de este aniversario.
Los 40 años del secuestro de
aquel enorme “periodista militante”, término tan vilipindeado hoy, que en su
prosa escrita en el primer aniversario del golpe, ya describía y denunciaba no
sólo el accionar represivo sino las motivaciones políticas y económicas de la
dictadura que intentaba por las armas transformar lo que nunca podrían haber
hecho por medio de elecciones.
Sin querer eludir
definiciones en torno a la cuestión del número, cuya precisión tanto desvela a
periodistas y dirigentes de esta etapa, propongo esta fórmula de contabilidad
de víctimas: desaparecidos que aún continúan desaparecidos, sobrevivientes que pasaron
por centros clandestinos de detención un día, una semana, meses o años y
sobrevivieron, presos en comisaría días y meses sin causa, presos políticos,
exiliados porque los mataban o porque no podían vivir en el país en que mataban
a sus amigos y compañeros, hijos de exiliados que los arrancaron de su jardín
de infantes o escuela primaria y tuvieron que ir de un día para otro a otro
país, exiliados internos que no pudieron irse pero que tuvieron que estar
escondidos y callados durante años en su lugar o en otra provincia, padres que
perdieron a sus hijos, abuelos que perdieron a sus hijos y nietos, trabajadores
despedidos o declarados “en prescindencia”, trabajadores silenciados y
precarizados, desocupados, pequeños empresarios y comerciantes que cerraron
persianas con la lluvia importadora y la caída del consumo, soldados muertos en
Malvinas, soldados torturados en Malvinas por los mismos militares argentinos,
padres y hermanos de ellos...
Son millones, muchos,
muchísimos más de 30.000
* Sociólogo, docente e
investigador UBA y Untref.
Actividad
individual.
Responda las siguientes tres preguntas, justificando y desarrollando cada una de sus respuestas.
Para tal fin puede utilizar el texto publicado en Página 12; la gran cantidad de bibliografía existente sobre la última dictadura cívico militar argentina; experiencias vividas en aquella época; relatos de sus familiares / conocidos; etc.
1) En la página 325 del Módulo I “Programa de Educación a Distancia Nivel Medio Adultos”, se mencionan cuatro elementos que conforman a toda cultura.
1) En la página 325 del Módulo I “Programa de Educación a Distancia Nivel Medio Adultos”, se mencionan cuatro elementos que conforman a toda cultura.
Escoja
al menos dos de ellos y relaciónelos con la cultura que se buscó instaurar en la última dictadura
cívico militar argentina.
2)
En las páginas 329 y 330 del Módulo I “Programa de Educación a Distancia Nivel
Medio Adultos”, se mencionan cinco dimensiones en las que se puede diferenciar
la realidad social.
Escoja
al menos tres de ellas y relaciónelas con la última dictadura cívico militar
argentina. Cada una de las dimensiones
escogidas debe estar relacionada con una necesidad básica vital o social satisfecha o insatisfecha.
3)
En las páginas 48 y 49 del Módulo 4 “Programa de Educación a Distancia Nivel
Medio Adultos” se mencionan tres generaciones de derechos.
De
todos los derechos enumerados en la Declaración Universal de Derechos Humanos,
adoptada y proclamada por la Asamblea General el 10 de diciembre de 1948, elija
al menos tres que según su criterio hayan sido vulnerados en la última dictadura cívico militar argentina y relaciónelos con cada una de las generaciones de derechos.